lunes, 24 de noviembre de 2008

...::Las primeras periodizaciones::...

Una característica de todas las culturas y civilizaciones es su preocupación por la memoria histórica, o la consideración del pasado, y la periodización es un elemento importante en la fijación de esa memoria. En la mayor parte de las cosmologías, el origen de los tiempos se vincula a hechos sobrenaturales con intervención de dioses y héroes. En la tradición occidental, estos mitos son los de la Antigüedad clásica grecorromana y los hebreos, en la parte de la Biblia denominada Antiguo Testamento: sobre todo el Génesis, el Éxodo y los demás libros históricos; que se vio continuada por el Nuevo Testamento cristiano con su insistencia en el fin de los tiempos y la próxima venida del Reino de Dios, en un futuro apocalíptico (en imprecisos términos temporales).
Virgilio reflejó el mito de la primitiva y paradisíaca Edad de Oro a la que sucedían, en sucesivas degeneraciones, la Edad del Bronce, la Edad de los héroes y la brutal Edad de Hierro que correspondía a su propia civilización; así como la concepción cíclica de la historia (que reaparecerá en las reflexiones sobre Filosofía de la Historia de autores modernos como Giambattista Vico). La Teogonía de Hesiodo y los poemas de Homero (Ilíada y Odisea) proporcionaron un marco temporal al que poder recurrir (antes o después de la Guerra de Troya o de los Argonautas) para situar los eventos fundacionales (fundación de santuarios, ciudades, juegos), y a partir de ellos, las cronologías más o menos fiables que se usaban en Grecia y Roma (olimpíada, Ab urbe condita).
La Biblia diseña una narración de la historia desde la Creación hasta el fin de los tiempos. Un esquema común de la periodización bíblica, utilizado en la Edad Media, era la división teológica de San Pablo en tres edades: la primera, anterior a Moisés: bajo la naturaleza; la segunda bajo la ley mosaica: bajo la ley; la tercera, la era cristiana: bajo la gracia. Pero quizás la más ampliamente difundida en el medioevo fue las Seis Edades del Mundo, en la que cada edad contaba mil años desde Adán y Eva hasta el milenio que consideraran su presente como sexta y final edad (antes del año 1000, el primer milenio después del nacimiento de Cristo, antes del 1033, el primer milenio después de la crucifixión). Ante la continuación de los tiempos, se buscaron sucesivamente distintos hechos o interpretaciones numerológicas o cabalísticas: el año 1666,[2] el 2000...

No hay comentarios: